Dicen los que saben que la memoria es la herramienta precisa para la evolución histórica positiva (definiendo como positiva a una evolución hacia el consenso y el respeto de todas las partes que componen el organismo social), pues estoy de acuerdo con ello, pero también estoy convencido que la conciencia colectiva y social, quien hace que la memoria tenga sentido, es un privilegio (o la condena) de unos pocos. No creo que pueda incluirme en este grupo todavía, pues la historia y su memoria han de juzgarme. Aún así hoy he decidido acudir a mi memoria para brindar con los que estimo, y que se encuentran esta noche: la familia, los amigos.
También acudo a la memoria de todos los que estamos para putear a los decrépitos que carcomen nuestra sociedad y nuestra vida, para hacerles saber que no somos relleno y que con nosotros no se jode.
Creo en un mundo sin vacíos intelectuales y emocionales, donde la gente se ame y camine desnuda con sus hijos. Creo que son posibles las cosas que imaginaron los grandes como Picasso, Hesse, Spinetta, mi Viejo y la infinidad de anónimos que sostienen el mundo. Mi único deseo es que la paz sea con nosotros.
Sebastián, el Abejita.
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